HISTORIA


Tras el paso del tiempo, lo mejor que te puede suceder, es que mires hacía atrás y te sientas orgulloso de tus vivencias y que con humildad hayas aprendido de ellas.

... El amor lo cura todo, ¿pero quien nos cura del amor?... quizás lo mejor sea estar toda la vida enfermo.

...A veces la vida es como un Cuento, verdad Sofía?, tú con tu creatividad eres la que también escribes el mio. 

Esta canción es para mi un canto a un dulce despertar, un punto y a parte, y un aun no es la hora...

He participado en el concurso del cartel promocional del carnaval de Cartagena 2019, con una propuesta poética, sobre la bahía de Cartagena, como una Diosa que con sus brazos abiertos acoge al visitante... rodeada por el Mar, con ese olor a Sal, que ya se huele en la lejanía, cuando uno camina por la Calle Mayor.

Video promocional para la exposición, la geografía de los sueños.

FERNANDO VICENTE CARREÑO

Nací el 16 de abril de 1975, en Cartagena, el segundo o tercer hijo, tras mi hermana mayor Ana, la duda de mi posición familiar nace de la anécdota de que soy gemelo junto a mi hermano Javier, por lo que nunca hemos sabido bien quien nació antes de los dos. Ser gemelo marco en mi niñez mi forma de ser, ya que siempre me sentí muy bien acompañado, pero también desde casi nuestro inicio buscamos la individualidad de la persona, nunca quisimos que nos llamaran los gemelos, sino Fernando y Javier, ya que cada día se iba construyendo nuestra personalidad, distinta y única. Durante mis primeros años de aprendizajes en el colegio quedó claro que teníamos alguna dificultad en entender lo que leíamos y el orden de las letras, la dislexia que nos ha acompañado toda la vida se fue convirtiendo poco a poco en una bendición, y esa creatividad y enfoque nuevo en la vida ha alimentado mis aprendizajes. Muy pronto, en el colegio, descubrí que destacaba sobre los demás en el dibujo, ganando numerosos premios, comenzando aquí sin saberlo, el viaje de mi vida.

Tras la  biografía y curriculum, os quiero contar mi experiencía con el Cáncer, para ello tendrás que seguir leyendo más abajo.


CURRICULUM:

FERNANDO VICENTE CARREÑO

16 de abril de 1.975 Cartagena.

Ya durante sus años escolares destacó como un gran dibujante, recibiendo desde muy pronto menciones y premios por ello. Todo comenzó con el dibujo, siguiendo los pasos normales, después del lápiz vino el carboncillo y algo más tarde, sobre los 16 años, irrumpió en su vida el color del óleo, que descubrió en la Academia del reconocido pintor Juan de la Cruz Teruel Cintas, donde asistió como alumno. Allí aprendió parte de la técnica que necesitaba para poder pintar al óleo. Tras unos meses tuvo que dejar las clases y fue entonces cuando inició su segunda etapa de aprendizaje basada en los libros, el trabajo y la experimentación. Sus estudios le alejaron de las bellas artes, por lo que tuvo que continuar, y aun continúa, de forma autodidacta formándose. Su primera exposición individual tuvo lugar en el año 1.996, donde expuso una muestra de su trabajo en el ya desaparecido Pub Directo, en la calle Sagasta de Cartagena. Más tarde durante los años 1.997, 1.998 y 1.999, participó en las exposiciones de Arte Joven de Cartagena. Ganó en el año 1.998 el concurso nacional de carteles para la salud y seguridad en el trabajo organizado por el grupo FERTIBERIA. Terminó sus estudios universitarios en la Universidad Politécnica de Cartagena, como ingeniero técnico agrícola en la especialidad de industrias agrarias y alimentarías. Tras distintos trabajos como profesor de informática para asociaciones de amas de casa y en extraescolares en colegios, comenzó a trabajar en el año 2.004 la asociación para la integración de discapacitados intelectuales AIDEMAR, como profesor del Taller de Jardinería. Allí desarrolló este trabajo hasta que en 2.011 se hizo cargo del Taller de Mosaico, que evoluciono con él hasta ser el Taller que es hoy, un Taller donde se realiza Mosaico, Pintura, Restauración de muebles y Pirograbado, entre otras actividades. Es un espacio creativo y para la experimentación a través de la ocupación terapéutica y la creatividad. Por lo que personas con necesidades especiales, pueden expresar a través del arte sus inquietudes. Con el trabajo colectivo de su Taller en AIDEMAR han ganado tres ediciones del concurso internacional de pintura para discapacitados de la Fundación Pedro Cano de Blanca, en los años 2.014, 2.015 y 2.021. Además de haber realizado dos exposiciones en JoséAntonio Gallery, en el Pilar de la Horadada. También han realizado los carteles para la feria náutica de San Pedro Pinatar en 2.016 y 2.017.

De vuelta en solitario realizó en Cartagena en el Centro cultural Ramón Alonso Luzzy la exposición "La geografía de los sueños" del 25 de octubre al 9 de Noviembre de 2019, donde mostro una recopilación de 21 de sus obras más significativas.

Desde 2020 ha compaginado su obra pictórica e ilustradora, colaborando con diversos autores de distintas editoriales como Punto Rojo y SND. Irrumpiendo con fuerza en estos dos últimos años la escultura, donde usando maderas recicladas realiza tallas de bustos, principalmente donde se expresan sus emociones y temas sociales de actualidad.

Además, ha explorado con otras formas de expresión artística como la fotografía y más recientemente la escritura, en julio de 2.019 editó su primer libro junta a la editorial SoldeSol, con el sello Azul Cobalto, titulada "La geografía del número 206", una novela corta ilustrada. Y en julio del 2020 su segunda novela "El despertar del Naranjo" también bajo el sello de Azul Cobalto.

Su obra está constantemente expuesta en redes sociales como Instagram y en galerías virtuales como VitualGallery

A comienzos del año 2.019 me vinieron a la cabeza, como sueños con ansias de cumplirse, dos ideas, dos historias que querían ser contadas como libros con ilustraciones, así nacieron estos dos libros que ocuparon todo mi trabajo durante este medio año... La geografía del número 206 que vio la luz en julio de este año, de la mano del editorial SoldeSol con el sello Azul Cobalto. Tras este éxito que fue para mí poder lanzar este libro, preparo el lanzamiento de mi segundo, El despertar del naranjo, para finales del año 2.019. 

El 25 de octubre del 2.019 inauguré mi exposición más personal e importante hasta la fecha, en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy de Cartagena.

https://www.cartagena.es/detalle_noticias.asp?id=56119&pagina=1&c=&t=&d=&h=

El 24 de enero del 2.022 inauguré mi primera exposición de esculturas, una muestra e 19 obras tras dos años de meditación y trabajo.

Soñar, caminar, crecer

Una balsa de madera y tela

https://www.cartagena.es/detalle_noticias.asp?id=66866&pagina=1&c=&t=&d=&h=

https://www.cartagena.es/detalle_noticias.asp?id=66866&pagina=1&c=&t=&d=&h=

La otra historia.

La parte de esta web que dedico a mis obras la llamo la MARIPOSA, debido a que cuando tenía 37 años, en noviembre del 2.012 me diagnosticaron un Carcinoma Papilar de Tiroides, desde entonces todo de alguna forma cambió, me volví más optimista y alegre, aunque desde entonces siento una sombra alargada que no se despega de mí. Lo cierto es que me noté un bulto grande y duro junta a la clavícula derecha y como por suerte tenía el puente de noviembre, aproveché ese día laboral que no trabajaba para ir a mi doctora de cabecera, ella no estaba, había una sustituta, entramos Mª Ángeles (la mujer de mi vida), que por entonces estaba embarazada de la pequeña Martina, y yo. La doctora me examino y me preguntó si ese bulto lo tenía desde hacía mucho tiempo, su mirada delató preocupación y me mandó una radiografía, días después y tras ver la radiografía me mandaron una ecografía sin explicarme mucho si se veía algo o no en la radiografía. Yo ya estaba un poco con la mosca detrás de la oreja y recordé que unos meses antes, sobre el verano comencé a estar muy activo y creativo, tuve muchas ideas y realicé proyectos muy interesantes y enriquecedores, uno de ello fue un cuadro sobre el sentimiento de esperanza, al que titulé Preludio. En él aparece un pesquero que se llama la Traviata, me encanta su preludio musical, en una situación muy comprometida entre las olas del mar, para algunos a punto de naufragar, para otros salvando la tormenta y un retrato de Mª Ángeles a la que le pedí una mirada melancólica. Es un cuadro que me encanta y desde aquel día de noviembre para mí... premonitorio. Cuando estaba en la sala de espera para hacerme la eco, veía como entraba y salían los pacientes tras algunos minutos en la consulta, pocos minutos, esto parecía rápido, pero cuando entre yo, empezó a entretenerse mucho, no hacía más que pasar una y otra vez por todo el cuello y las clavículas, y tomar mediciones, muy serio, por lo que rompí yo el hielo y le dije al doctor que era lo que veía, a lo que me contesto que mi médico de cabecera me informaría, y tras darme un sobre con el informe salí por la puerta. Cuando subí al coche abrí el sobre, ya me tenía muy mosca, y leí Ca de Tiroides, tengo que reconocer que no sabía que significaba lo de "Ca", así que pensé que tendría algún desajuste del tiroides, por lo que al principio me dije, esto no será nada. Llamé a Mª Ángeles, y se lo leí, y ella lo buscó en el ordenador y fue la primera persona que me dijo cual era mi realidad, nene, que tienes Cáncer!, corre a tu doctora. Esa misma mañana fui y me derivó por urgencia para el día siguiente con el endocrino. Mi doctor José Hernández, con el que tengo ya una gran relación, el mismo me lo dijo, a partir de ahora nos veremos toda la vida, tengo que agradecerle mucho.

El 17 de diciembre fue la fecha para operarme, tiroidectomía total, que la realizó la doctora Nuria Torregrosa, otra gran profesional, persona y pilar fundamental en mi enfermedad, tengo una grandísima confianza en ella. Respecto al Cáncer de Tiroides, para el que no lo conozca es una enfermedad en la que estadísticamente el índice de supervivencia dentro de los primeros veinte años de enfermedad es muy bueno, y aunque no existe ningún cáncer bueno, podemos decir que este, el mío, el Ca Papilar, no suele viajar a otras partes del cuerpo y que se suele extender a zonas cercanas por medio del sistema linfático, colonizando ganglios (adenopatías), por lo que su crecimiento es acotado. Al irse enterando todo mi entorno de la inminente operación me preguntaban ¿y como ha sido?, yo también me lo pregunté, todos los "¿por qué?" del mundo, a los que sólo encontré una respuesta, y es "porque si", es decir, no hice nada malo o distinto que otros, es como una lotería macabra que de alguna manera me había tocado, ¡y eso que yo no jugaba!. Me extirparon la glándula tiroides, dos paratiroides y 42 ganglios de ambos lados del cuello, donde 33 de ellos estaban colonizados por el carcinoma. Fue una cirugía grande con una cicatriz de lado a lado del cuello, una gran sonrisa y cuando creíamos que después de la reanimación subiría a la habitación algo ocurrió...

Entre las diversas complicación que puede tener esta cirugía hay una poco probable pero muy peligrosa, ¿qué cómo no?, me tocó a mí, desde luego por entonces estaba en racha, lástima de no haber echado un euromillón. Se trató de un hematoma asfixiante que provocó una compresión de mi tráquea con lo que me quedé sin aire, es sumamente peligrosa porque sino se trata con rapidez provoca la muerte por asfixia. Estaba en reanimación a punto de subir a la habitación cuando por el cambio de guardia decidieron subirme un poco más tarde, toda mi familia me esperaba ya en la habitación cuando les dijeron que bajaran de nuevo al bloque quirúrgico porque me estaban operando de urgencia. Yo, lo cierto es que sentí un fuerte dolor en un lado en el cuello y opresión, como un gran peso en el cuello, llamé al enfermero y se lo dije, me retiro las gasas, miró y se fue, recuerdo casi al instante estar rodeado por médicos, anestesistas, enfermeros..., mucha gente, una de ellas me cogió la mano y me dijo, no te preocupes Fernando, vamos a ayudarte, y yo pensé, ¿De qué me tienen que ayudar?, rápidamente el dolor se hizo insoportable, todos los aparatos pitaban a mi alrededor y ya no podía respirar, el sonido se hizo mayúsculo y de pronto la paz, deje de escuchar nada y me encontré en un lugar entre tinieblas, pero un lugar maravilloso donde cada vez sentía más y más placer, algo difícil de relatar aquí, ya que no se parece a nada que haya experimentado jamás, quizás la muerte comienza a aparecer como un orgasmo, para que nos sea más fácil desencadenarnos de la vida, o podría ser el comienzo de la falta de oxigeno, ni yo mismo lo sé, tan sólo os cuento como ocurrió y como cuando consiguieron despertarme fue el peor momento de mi vida, por varias razones. De nuevo volvió el sonido con fuerza a mí, como si subieran el volumen del mute a cien en pocos segundos y con ello el dolor, los médicos me daban instrucciones y me decían que no me tocara el cuello, tenía la herida abierta ya que acababan de extraerme los coágulos de sangre, yo como soy buen enfermo les hice caso y les ayudé en lo que estaba en mis manos, relajarme, abrir la boca y dejarles que me intubaran, mientras me decían ¡eres muy valiente!, recuerdo como corrían con mi camilla por el pasillo. Después de esta nueva operación decidieron dejarme en coma inducido un día y medio en cuidados intensivos para asegurarse de que esta vez ya no hubiera ninguna complicación más. Cuando me despertaron y me preguntaron que recordaba, les conté que había tenido una gran pesadilla, ellos pensaron que me refería al hematoma asfixiante, pero no es así, es algo más duro y de lo que no suelo hablar mucho, se trata del momento en que me despertaron, ese instante de vuelta fue mi pesadilla, me da aun remordimientos y es algo que llevare siempre conmigo, yo en ese momento me encontraba tan bien entre esas tinieblas, que de ninguna manera quería volver, por eso pienso que la muerte es un acto de egoísmo, te atrapa y olvidas a tu familia, a mi hija Sofia y a Martina, que venía de camino, hubiera preferido no tener esa experiencia tan embriagadora. Un toque pequeño de humor fueron también mis segundas palabras cuando desperté y es, "que me pinchan los talones", si, como seguía en racha y soy tan delicado, en un día y medio que permanecí sin moverme en coma, me salieron en los dos talones dos ampollas de tamaño coliseo, así que hubo que curar eso con crema y taloneras.

Después de la cirugía tuve problemas con el metabolismo del calcio, ya que sólo me quedé con dos paratiroides funcionales y al principio estaban paralizadas, por lo que para evitar la hipocalcemia debía de tomar dosis de calcio, esto hizo que mi estancia en el hospital se alargara más, pero el día de Noche Buena me dieron el alta, controlando periódicamente el calcio con analíticas. El calcio poco a poco volvió a sus niveles, y pude dejar esa medicación, pero al no tener ya Tiroides comencé con las pastillas para sustituir la hormona, el eutirox, que sin él la vida se me haría muy complicada, he tomado de distintas dosis, de 100, de 125, de 137..., a veces me he sentido con pocas fuerzas y otras con demasiada inquietud, ya que es difícil encontrar el equilibrio, en enfermos de cáncer, es mejor que siempre este un poco por encima, para evitar estimular a las células tiroideas que puedan existir. El cáncer de tiroides necesita después una dosis ablativa con yodo radiactivo 131 para eliminar los restos microscópicos que pudieran quedar, eso fue un par de meses más tarde, previo a quince días de dieta estricta sin yodo... yo no sabía que el yodo estuviera presente en tantos alimentos, para mi esta dieta es como todas, un poco puñetera, y ya he aprendido algunos trucos y nuevas recetas. La he realizado muchas veces y siempre al final me canso de ella, aunque hay que decir que para mí, es mucho más llevadera en verano que en invierno, eso si, tampoco te puedes bañar en la playa, el mar es muy salado y yodado. Dos días antes tienen que pincharme el thyrogen, que estimula a las células tiroideas y es esencial para que el tratamiento tenga éxito, a mí me suele dar una sensación extraña en el estomago, como entre empachado y angustia. Este tratamiento ya me lo han dado en dos ocasiones y en la actualidad estoy a la espera de que me llamen para una tercera dosis ablativa de yodo 131, la primera dosis fue de 150 MCu y la segunda de 100 MCu. En ese periodo de tiempo, me tengo que quedar tres días cautivo en una habitación sin ventanas y encerrado detrás de una puerta de plomo, con un aseo muy extraño, ya que a través de la orina se elimina la mayor parte de la radiación, y esta orina no puede ir a red normal de desagüe, este inodoro parece de pelicula del espacio retro de los años 50. También me han hecho ya muchos rastreos en la gammacámara, no recuerdo el número exacto, más de cinco seguro, para hacerlos también es necesaria la dieta estricta y la estimulación con Thyrogen, así que poco a poco vamos acumulando dosis de radiación, por eso les digo a mis amigos que me estoy convirtiendo paso a paso en radioactivo-man, aun no sé donde me llevarán estos poderes. Durante estos periodos me tengo que alejar de mi familia, ya que la radiación les haría daño a mis hijas, este es el mayor inconveniente y lo que peor llevo, lo mejor es que no me ataca al pelo, aunque parezca muy banal y una frivolidad esto que estoy diciendo, pero me ayuda a no verme tan enfermo, puesto que me hace pasar más desapercibido, incluso hay gente que al mirarme le hace dudar que este pasando por una enfermedad, ya que tienen asociado a este mal la caída del cabello... y yo siempre he sido un hombre melenudo fuera de la modas.

Este año 2.018 lo he comenzado con una nueva cirugía después de una nueva recaída, mis analíticas hacían ya un par de años que no eran buenas y cuando se me estimula con Thyrogen, las células tiroideas respondían, después de mucha vigilancia, con la ayuda de estudios en la gammacámara y un PET-TAC, al fin dio la cara, sobre la clavícula izquierda, una nueva adenopatía, que tras pincharla y extraer de su interior una muestra, se confirmó que se trataba de metástasis de Carcinoma Papilar de Tiroides. Tengo que decir que aunque suene raro, esta vez si disfruté de la cirugía, todo fue muy bien, y la anestesista me durmió una vez que estaba ya en la mesa de operacion tras ver y hablar con mi cirujana Nuria, esto me ayudó mucho. Al día de hoy, 19 de febrero del 2.018 estoy en mi trabajo, de vuelta, esperando a que una mañana suene el teléfono con una llamada del Servicio de Medicina Nuclear, para la nueva dosis ablativa de yodo 131.

Durante estos dos últimos años de incertidumbre de recaída, he trabajado en una nueva trilogía, tres nuevos cuadros al óleo sobre la opera de Wagner, Tristán e Isolda, y es que cuando me da por algo puedo ser muy friki... bueno, quizás sea siempre un poco peculiar. Los cuadros se llaman: Tristán e Isolda, La vuelta de Isolda y el Rescate de Tristán, este último creo que también tiene algo de premonitorio, como pasó la primera vez que me operaron con la obra de Preludio, y más cuando para pintar a Tristán me he retratado a mi mismo.

Esta "otra Historia" continuará paralela a mi otra vida, con ella aprendí y sigo aprendiendo, y en definitiva es como una cicatriz, las dos que tengo en el cuello, ahora las miro y me gustan, porque significan vida, a veces las acaricio y si pudiera besarlas lo haría...

                        Y el sol se lleva tu alma para hacerla luz... (Federico García Lorca)

Fernando Vicente Carreño / Realizador en ARTE / Todos los derechos reservados
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